Cuidado con lo que dices: podrías fomentar el Bullying en tus hijos
por LaFamilia.info
El Bullying, sin querer, puede empezar a fomentarse desde la tranquilidad del hogar, con esos comentarios mordaces, despectivos, injuriosos, etc. que los padres hacen delante de los hijos, sobre otras personas.
Esos comentarios suelen fomentar en los hijos la xenofobia, el racismo, la intolerancia, el abuso de fuerza, la discriminación, la burla por el físico o imagen, etc., de eso, solamente hay un pequeño paso para desencadenar el chispazo del crimen del bullying.
Los padres deben comprender que sus comentarios, hechos o actitudes despectivas o agresivas, tienen consecuencias directas sobre el comportamiento de los hijos. Estas son algunas formas de promover el bullying en los hijos:
12 Ocasiones en las que los padres pueden sembrar la semilla del Bullying en sus hijos
- Cuando critican a las víctimas del bullying al decir “Algo habrán hecho”. “No saben ni defenderse”.
- Cuando critican a los que son pacíficos y no quieren meterse en peleas, animando a los promotores del bullying: “Son unos cobardes, dejan que todo el mundo haga lo que quiera, no imponen su autoridad”.
- Cuando critican a todo lo que sea inclusión, flexibilidad, generosidad, comprensión, caridad, respeto, etc.
- Cuando critican aseverando que todos hacen todo mal, y nosotros lo hacemos todo bien.
- Cuando critican con expresiones faciales o lenguaje corporal, indicando el disgusto de estar con alguien, que no les cae bien.
- Cuando critican a los profesores que castigan a los responsables del Bullying.
- Cuando critican despiadadamente a otros familiares o amigos comunes, en relación con sus gastos o ingresos, situación económica, problemas familiares, etc.
- Cuando critican de forma hiriente o ridiculizadora, los artículos de opinión, noticias o personas en los medios de comunicación.
- Cuando critican perversamente, atentando contra la autoestima y dignidad de otras personas, en frases como: “No valen para nada”. “Por mucho que se esfuercen no lo van a conseguir”. “No vale la pena, ni que lo intenten”. “No son capaces”. “Por su culpa, nosotros estamos así”.
- Cuando critican negativamente todo lo que sucede, expresando intolerancia hacia lo diferente o ignorado.
- Cuando critican sobre colectivos diferentes a ellos, por su fe, raza, etnia, color, situación económica, cultural, salud, presencia, etc.
- Cuando critican sobre todo lo que se oye o ve en la televisión, en determinados programas, sin ejercer el derecho de cambiar el canal.
En el mismo hogar puede empezar la siembra de la semilla del odio, pues cuando los hijos llegan a tener poder, en grupo o en solitario, contra otra persona diferente, se le viene el recuerdo de las injurias que sus padres han dicho, sobre determinadas personas. Casi siempre indefensas o en minoría.
Recordemos que los padres deben ser para sus hijos los modelos de virtudes, por eso es importante examinar las propias conductas y evitar todo aquello que afecte negativamente a los hijos.